El derecho a reparar: ¿Estamos ante el fin del modelo de usar y tirar?

¿Tiene sentido que no tengamos materias primas suficientes, que generemos una cantidad ingente de residuos, que tengamos un alto nivel de dependencia de otros países y que no aprovechemos al máximo los productos y materias primas que ya se encuentran en el mercado?

Si tu respuesta es NO, seguro que te alegra saber que la Comisión Europea está tratando de integrar y fomentar el derecho a reparar en la estrategia de ecodiseño de las empresas.

Pero, empecemos por el principio...¿en qué consiste este derecho y qué implicaciones tiene?

El derecho a reparar es una política europea que tiene como objetivo promover la reparación por parte de los consumidores de bienes rotos o defectuosos. La realidad es que un 70% de los consumidores preferirían reparar piezas en vez de comprar nuevos productos.

Hace apenas unos meses el Consejo y el Parlamento Europeo alcanzaron un acuerdo provisional sobre la denominada “Directiva sobre el Derecho a Reparar”.

Esta futura Directiva supone la posibilidad de que los consumidores soliciten a los fabricantes la reparación de los productos que sean técnicamente reparables, la ampliación del periodo de responsabilidad del vendedor en caso de reparación, o el establecimiento de una o varias plataformas online de servicios de reparación donde diferentes proveedores de reparación puedan incluir sus servicios y los consumidores puedan elegir el servicio que más le interese, además de incluir un catálogo de productos ya reparados (de segunda mano).

Por supuesto, para dar el derecho a los consumidores a reparar, los fabricantes  y comerciantes deben asumir una serie de obligaciones.

Pero esta cuestión también plantea importantes retos y obstáculos que habrá que trabajar:

• La necesidad de que los consumidores estén sensibilizados con esta cuestión y no tomen decisiones únicamente en función del precio.
• Para que las empresas se involucren es imprescindible que inviertan en innovación, y para ello será necesario el otorgamiento de ayudas económicas, especialmente a las PYMES.
• Hace falta definir mejor el mercado: Responsabilidad extendida del productor y la responsabilidad del consumidor.
• ¿Cómo se planteará este derecho para que no reste competitividad los fabricantes de productos en la UE? ¿Cómo va a afectar este derecho a los competidores que provienen de fuera de la UE? ¿se impondrán aranceles aduaneros o se les obligará a cumplir en su producción con las mismas normas que se impondrán en la U.E...?
• ¿Se determinará si la compra de un producto nuevo generará mayor impacto negativo al medio ambiente que la reparación del producto dañado? ¿Y qué criterios se utilizarán para tal determinación?

Aunque en muchos casos vemos el reciclaje como la solución estrella a los problemas generados por el actual sistema de producción y consumo, debemos ser conscientes de que antes del reciclaje tenemos la reutilización, y la reutilización pasa por la reparación.

La realidad es que estamos en la casilla de salida y queda mucho tiempo y trabajo para pensar que el fin del modelo de usar y tirar será efectivo, pero es un inicio.

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En LURNOVA somos expertas en normativa ambiental. Acercamos a las empresas las obligaciones ambientales y en materia de sostenibilidad para que puedan comprenderlas y aplicarlas de manera fácil y sencilla.

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